TIMANFAYA (Lanzarote)

"El día 1 de septiembre 1730, entre las nueve y las diez de la noche, la tierra se abrió en Timanfaya, a dos leguas de Yaiza… y una enorme montaña se levantó del seno de la tierra"

Nunca he tenido especial interés en visitar Las Canarias, pero conocer Timanfaya sí llamaba mi atención y he de decir que superó con creces mis expectativas.

Fue declarado Parque Nacional gracias a sus peculiares características vulcanológicas y la extraordinaria belleza de su paisaje. Surgió de las violentas erupciones volcánicas de 1.730-1.736. El relieve producto de las erupciones se presenta ante nuestros ojos causando desde el primer momento sobrecogedoras sensaciones de empequeñecimiento humano y grandeza natural.

Siguiendo la carretera hacia el parque se llega hasta el Islote de Hilario, donde se puede observar la atracción turística de los geysers artificiciales provocados al verter agua fría sobre una cámara magmática que se encuentra a 3 kilómetros de profundidad. La temperatura, de más de 600ºC a poco más de 10 metros de profundidad permite a los empleados del parque prender fuego a matorrales con sólo acercarlos a las grietas del terreno.

El parque de Timanfaya o de las Montañas de fuego puede ser visitado llegando al mismísimo punto donde se produce el origen de las erupciones, sobrecogedor lugar al que el viajero puede acercarse en coche o dromedario contemplando los colores rojo y negro del nacimiento de las erupciones, las grandes avenidas de lava caóticas e irregulares,formas que cortan insultantes los perfiles del paisaje mezcladas con redondeadas y suaves placas de lava (lenguas de fuego que surgen de la nada y se desplazan insolentes hasta los mismos confines de la isla para morir en el mar).

Puntas, Islotes de fuego, jameos y crestas de caprichosas y espectaculares formas dan sentido a una visita nada predecible.

Desde el mirador natural de Montaña Rajada, situada a 350 mts de altura, podemos contemplar una de las zonas mas impresionantes de este lugar: un inmenso mar de lava que ocupa la mayor parte del Parque donde se elevan algunos conos volcánicos coronados por dantescos cráteres, siendo la soledad y quietud de estas caóticas montañas absoluta.

Ciertamente tuvo que ser “acojonante” vivir esas fechas en esta tierra inestable y brutal.

Al visitar el Parque es inevitable pensar como vivirían esos momentos sus gentes, los animales huyendo despavoridos y como las casas y los pueblos serían sepultados para siempre por un rio de lava ardiente...

PHI PHI (TAILANDIA)

El turismo de playa no es el que más me gusta...pero pasar por Tailandia y no visitar sus famosas playas podría ser delito sobre todo si hablamos de Phi Phi.

Para llegar a dicha isla, cogí un vuelo de Bangkok a la isla de Phuket, donde pase cuatro días y reserve uno de ellos para visitar este conjunto de islas.

El terrible tsunami que en 2004 azotó el sureste asiático también se cebó con esta parte de Tailandia aunque afortunadamente hoy ya sólo quedan carteles de evacuación en caso de tsunamis, que recuerdan aquella tragedia.

Phi phi es un archipiélago formado por seis islas en el mar de Andamán, al sur de Tailandia, se trata de un paraje idílico buscado por los turistas que anhelan bahías de ensueño y calas escondidas por unos acantilados que cortan la respiración. Un dato curioso es que los pescadores del lugar se juegan el tipo en las cuevas marinas buscando nidos de golondrina (para preparar la cara y deliciosa sopa china).

Como decía, una vez en Phuket cogí un barco que me llevo a estas preciosas islas, donde pude bucear en arrecifes de coral rodeados de peces tropicales, descansar en paradisiacas playas de arena blanca y aguas de color turquesa...que momento cuando el bote enfila la pequeñita bahía en forma de “C” flanqueada por verticales paredes de roca, de aguas poco profundas y cristalinas donde se apreciaba perfectamente la vegetación marina...y al fondo “La Playa” espectacular, …… que las imágenes hablen por si solas……es el lugar donde se filmó la película “The Beach” con Leonardo Di Caprio, pero es mucho más que eso, es el nombre que designa un lugar que materializa en forma genérica el auténtico paraíso de postal, tal como cualquiera podría imaginarlo

Si el paraíso existe, seguro que en él hay algo de Phi Phi……

LAS CUEVAS DEL DRACH

Hoy sugiero un viaje espectacular al centro de la Tierra (las cuevas del Dragón) que por otro lado es cita imprescindible de todo turista que llega a la isla de Palma de Mallorca (término municipal de Manacor), con sólo un “pero”, son tan conocidas que prácticamente será imposible visitarlas sin una larga espera.


Desde niña me han atraído las cuevas, allí donde hay una cueva voy yo y siempre el mismo pensamiento cruza mi mente, que sensación experimentarían los primigenios exploradores que la descubrieron…visitarlas hoy no es una aventura tan emocionante aunque la fascinación está garantizada.

La cuatro cuevas, denominadas Cueva Negra, Blanca, Cueva de Luis Salvador y Cueva de los franceses se encuentran conectadas entre sí y se extienden hasta una profundidad de 25 m, alcanzando 2,4 km de longitud, escondiendo en su interior (por sí tanta belleza no fuera suficiente), un gran lago (el Lago Martel), uno de los mayores lagos subterráneos del mundo, donde se ofrecen diariamente conciertos de música clásica con piezas de Chopin… una experiencia inolvidable para terminar la visita a las cuevas.

Este fenómeno físico ocurre en las montañas y en el subsuelo debido principalmente a dos causas: dislocaciones del terreno y acción erosionadora del agua.

Si tenéis ganas de guardar cola (a los madrileños les encanta), después del concierto se puede dar un breve paseo en barca por el lago…..y quien sabe, tal vez el destino tantas veces impredecible y caprichoso nos tenga reservado el honor de descubrir aunque sea una minúscula gruta.