jueves, 18 de octubre de 2012

SIROCCO SKY BAR (BANGKOK)


Una visita a Bangkok no está completa sin subir al edificio The Dome, donde hay un bar de copas y restaurante con unas vistas tan alucinantes, que parecen sacadas de una película futurista y demuestran el desarrollo y potencial de Asia.

El Sirocco Sky Bar está situado en la planta 63 del State Tower. Es un enorme edificio que sobresale en el skyline.

Es un pequeño lujo que te puedes permitir sin demasiadas complicaciones. Está abierto al público en general y aunque hay que seguir unas reglas y horarios establecidos, subirse allí arriba y contemplar Bangkok iluminada en plena noche cerrada, es un verdadero espectáculo que no olvidaras.
 
Al llegar a la planta 64, una enorme cristalera te da paso a la escalinata iluminada. A tu izquierda, la orquesta tocando en directo y las terrazas donde cenan los clientes más exclusivos del hotel, y al fondo, una planta más abajo, el Sky Bar.
El restaurante es caro, no nos vamos a engañar y más para los precios de allí y la comida está buena, aunque no memorable.

No puedes irte de la ciudad, sin experimentar la cara de paleto que se te queda, cuando sales del ascensor. La baranda de cristal es la última barrera entre tú y el vacío. Si se te cae algo, olvidate de recuperarlo.

La torre, con su cúpula dorada, la tendrás a la vista desde múltiples puntos de la ciudad, así que no te será difícil llegar a ella. De todas formas, lo mejor es usar el Sky Train, la estación es BTS Saphan Taksin y caminar un poco.

Sirocco Sky Bar hace honor a su nombre, que significa viento fuerte, seco y cálido llegado del suroeste.

Cuando el elevador alcance la cima del Hotel Lebua te escoltarán unas seis personas, por una escalinata que coduce a las mesas, tratandote en todo momento, como si fueras de la realeza.

En el exterior, hay dos ambientes, uno chill out con un balcón rodedo de sofás de cuero blanco que dan al río y otro, el más espectacular, una barra circular que va cambiando de color, sin taburetes y a tus pies la inmensa ciudad.

Esta barra a cielo abierto, no es sólo una atracción turística más de Tailandia, el multipremiado Sirocco Sky Bar, es una experiencia alucinante, el lugar ideal para aliviar tensiones y escapar del ruido de la trepidante urbe.

En definitiva, vale la pena palpar el local, al más puro lujo asiático. Eso sí, absteneros aquellos que sufrais vértigos.









lunes, 9 de julio de 2012

EL GANGES A SU PASO POR BENARÉS (INDIA)

El río Ganges es uno de los grandes ríos del subcontinente indio, que fluye en dirección este, desde el norte de la India cruzando la llanura del Ganges hasta Bangladés.

Considerado un río sagrado por los hindúes, drena una fértil cuenca de 907.000 km cuadrados que soporta una gran concentración de población (en el año 2005, una de cada doce personas del mundo vivía en la región).

La polución del Río Ganges es alarmante, restos de cremaciones humanas, esqueletos animales, aguas residuales y desperdicios de fábricas....

No es extraño encontrar cadáveres enteros de personas y animales flotando en sus aguas:

Uno de los personajes famosos que dejó sus cenizas en este río fue George Harrison, ex-miembro de The Beatles.

Especialmente singular es la secta hindú de los Aghori que practican el necro-canibalismo con las personas muertas que aparecen flotando en el agua.

Las cenizas de Gandhi, fueron arrojadas a este rio, después de su cremación.

En su punto más concurrido, comparte costa con una ciudad India, que no podría dejar a nadie indiferente: Benarés, es un viaje al corazón sagrado de la peregrinanción hindú, donde se practican sorprendentes ceremonias y rituales milenarios.

Quien muere en Benarés o al menos a 60 km, queda liberado del ciclo de las reencarnaciones.
Es imposible visitarla sin que te deje huella. Sus calles llenas de basura, sus gentes de ojos curiosos, el color, el hedor....tendrás la sensación de estar viviendo algo irreal, casi incomprensible para un occidental, creeras que estás viendo un documental en el Led de casa.

Gracias a la peregrinanción de muchos enfermos y ancianos que desean pasar sus últimos días junto al Ganges, la ciudad recibe permanentemente a moribundos. Junto a la orilla, los crematorios son un ritual que sucede de contínuo en los llamados ghats (escaleras de piedra que descienden al rio).

En definitiva, un rincón del mundo que te marcará, donde podras saber como huele la humanidad y donde queda de sobra evidenciado que otras realidades son posibles y que hay diversos modos de vivir la vida y la muerte.